Con 20 bajas por coronavirus, entre ellos todos sus arqueros, el conjunto millonario se presentó a su cita continental con un Enzo Pérez lesionado en el arco y sin jugadores en el banquillo, es decir, el once titular sería el mismo que acabaría el partido.
Así, este mermado River, conformado en su mayoría por reservas, tenía la difícil tarea, por no decir imposible, de sacar tres puntos en casa ante Independiente de Santa Fe. Un empate o derrota no eran negocio para los de Gallardo, ya que una victoria les daría permiso de empatar en la última jornada como mínimo para pasar como primeros de grupo, pero en estas condiciones el principal objetivo era sobrevivir.
El panorama no se veía alentador, aun así, ante todo pronóstico, River salió a todo pulmón y corazón. Tan solo tres minutos le tomó al conjunto de Buenos Aires para ponerse arriba en el marcador con un rebote que Angileri terminó de rematar al fondo del arco. River Plate ya estaba dejando al mundo anonadado.
El 1-0 ya de por sí era una hazaña que de mantenerse podía ser histórica y, sin embargo, la valentía de River tuvo la osadía de volver a anotar tres minutos más tarde con una volea de Julián Álvarez que entró en por toda la escuadra. Locura
Un Santa Fe perplejo no podía creer lo que había permitido en los primeros seis minutos de partido, un ridículo que solo podía ser adjetivado con el nombre del estadio, Monumental.
River, consciente de que el 2-0 era más un acto de fe que de capacidad, pasó el resto del partido resguardado atrás con una defensa impecable que supo proteger el talón de Aquiles que significaba tener a un jugador de campo como arquero improvisado.
El descuento de Independiente llegaría en el 73’ con una gran corrida de Arias que lo llevó hasta la última línea para poner el balón atrás y que Osorio llegase para rematar a dos metros del arco defendido por el inexperto Enzo Pérez.
Los de La Banda siguieron con el plan defensivo hasta el pitido final y consumaron un heroico y valioso 2-1 digno de inmortalizarse en una de las páginas de las épicas más grandes de este deporte.
River Plate afrontará la última jornada de la fase de grupos como líder, con medio pie en octavos y necesitando solo de un empate en la última fecha para avanzar como puntero.