Por Jonás Solano / @jonas_esm en IG y @jonas_solano en TW
La UEFA se ha visto obligada nuevamente a cambiar de sede la final de la Champions en Estambul por segundo año consecutivo. El motivo yace en que el gobierno británico tiene a Turquía como uno de los territorios que conforman su lista de países a los que su población no puede viajar por riesgo de coronavirus.
Por esta razón, los ingleses propusieron a Wembley como el nuevo estadio que albergase la final del 29 de mayo, pero la UEFA solicitó que se hiciese una excepción en algunos protocolos de seguridad para que periodistas, patrocinadores y demás personal pudiese asistir al encuentro.
Los británicos de momento no han aceptado las condiciones y ahora la máxima entidad del fútbol europeo está pensando en el estadio do Dragao de Oporto como alternativa, ya que Portugal es uno de los países que no pertenece a la lista de alto riesgo. Pero los ingleses tienen hasta el martes para decidir si va a satisfacer las excepciones de la UEFA, o estos últimos serán los que dicten donde se jugará la gran final.